Fisioterapia Ginecológica

Desde la fisioterapia y osteopatía clásica podemos abordar y resolver con éxito patologías, tan latosas del embarazo como lumbalgias, ciáticas, adormecimiento de extremidades, calambres, dolores musculares varios. Éstas son resultado de las adaptaciones, o mejor dicho, de las malas adaptaciones a las que el cuerpo se ve sometido tan sólo por el aumento de la tripa y el cambio postural en los músculos y articulaciones corporales para dar cabida al bebé.

El objetivo es asesorar a la madre para que no falte ningún elemento clave en el desarrollo del bebé, ni de su cerebro ni de los demás órganos y estructuras, apoyándonos de la alimentación correcta y de la suplementación de todo aquello que hoy en día, por las condiciones de vida, carecemos.

Hemos de saber que salvo carencias extremas graves, el bebé siempre obtiene lo que necesita. Es el “recipiente” (la mama que lo gesta), la que sufre generalmente las carencias, y es en este momento donde empiezan los síntomas como somnolencia o cansancio extremos, calambres, estreñimiento, subida injustificada de peso, disfunciones tiroideas, etc.