Un equipo de personas para personas

Desde pequeña he sentido una fuerte vocación por el mundo sanitario y el cuidado del otro. Eso me llevó a escoger el camino del mundo médico desde el mismo colegio. Comencé a estudiar enfermería en la Universidad del País Vasco, ya que el contacto directo con el paciente era la parte que más me atraía. Al año y medio tuve conocimiento de la carrera de fisioterapia, que no existía por entonces en Euskadi, a través de una amiga en Madrid y, sin pensarlo, hice las maletas y comencé los estudios de la que hoy en día es mi profesión

El deporte ha sido una parte importante en mi vida, y la causa de haberme dedicado a la Fisioterapia. Dos pasiones que marcan una carrera profesional en la que, el continuo aprendizaje sobre el cuerpo humano, es uno de los objetivos prioritarios. Además de la fisioterapia deportiva y osteopatía, mis inquietudes se centran en el área de pediatría.

Mi trayectoria profesional está vinculada al desarrollo de negocio y al acompañamiento de proyectos en crecimiento, siempre desde una visión cercana y orientada a las personas. A lo largo de los años he trabajado ayudando a estructurar equipos, mejorar procesos y hacer que las ideas se conviertan en proyectos sostenibles.

Ver de cerca cómo el apoyo, la escucha y el cuidado pueden transformar el día a día de alguien, me llevó a descubrir lo que hoy es mi vocación. Ser fisioterapeuta me permite acompañar a las personas en momentos difíciles, aliviar sus molestias y, sobre todo, ayudarles a recuperar calidad de vida.

Siempre he tenido clara cual quería que fuera la profesión en la que desarrollarme, tanto laboral como personalmente. Como amante del ejercicio físico y firme creyente de los beneficios de la movilidad y la locomoción, abogo siempre por la actividad. La neurorehabilitación la oriento a mejorar las capacidades físicas de los pacientes procurando sacar todo el potencial que tengan y que eso les haga la vida más fácil.Comparto la idea de mirar siempre adelante, con el pasado como maestro, el presente como vida y el futuro como guía.

Desde pequeña tuve clara mi vocación por el mundo sanitario, y mi vínculo con el deporte me llevó a iniciar mis estudios de Fisioterapia en la Universitat Rovira i Virgili en 2014.
A lo largo de mi trayectoria profesional he tenido la oportunidad de trabajar en diferentes ámbitos, descubriendo diversas formas de ayudar y seguir aprendiendo. Con el tiempo, la neurología se ha convertido en mi verdadera especialización y pasión.
Para mí, la fisioterapia es un espacio de acompañamiento y una herramienta fundamental para promover la salud y el movimiento, ayudando a que cada persona se sienta más fuerte, autónoma y conectada con su cuerpo

Soy Jon Andoni, fisioterapeuta en Atlaxis. Me apasiona ayudar a las personas a recuperar su movimiento, reducir el dolor y volver a hacer aquello que les hace disfrutar del día a día. Mi manera de trabajar se basa en escuchar, entender la historia de cada paciente y adaptar el tratamiento a lo que realmente necesita.

¡Hola! Soy Nayra, técnica superior en acondicionamiento físico y fisioterapeuta en Atlaxis desde hace unos meses.

Después de unos duros años de estudios y sin haber logrado mi objetivo de estudiar fisioterapia, decidí tomar un camino diferente para poder optar a estos estudios universitarios. Fue por eso que hice un puente de dos años y me formé en el ámbito deportivo. Una vez terminados estos estudios, conseguí la plaza para poder cursar los estudios universitarios de fisioterapia y conseguir así dedicarme a lo que a día de hoy es mi vocación.

Mi camino hacia la fisioterapia empezó mucho antes de dedicarme a ella profesionalmente.
Durante años el deporte ha sido parte esencial de mi vida, pero también me llevó a conocer de cerca lo que supone una lesión y la importancia del proceso de recuperación. Gracias a esa experiencia descubrí mi vocación: acompañar a otras personas para que puedan volver a confiar en su cuerpo y disfrutar del movimiento sin miedo.

Como responsable del área de administración en Atlaxis, mi labor combina la organización interna de la clínica, la coordinación del equipo y  la atención directa a los pacientes. Este equilibrio me permite asegurar que cada persona que nos contacta se sienta acompañada y atendida desde el primer momento.